FRIGORÍFICOS Y VINOTECAS

Cómo elegir un frigorífico

El frigorífico se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en cualquier hogar.

Lejos de las primeras neveras que se comercializaron a principios del siglo XX que únicamente servían para conservar los alimentos frescos durante más tiempo, pero contenían una gran cantidad de sustancias tóxicas, los frigoríficos de hoy en día ofrecen muchas posibilidades y comodidades gracias a tecnologías cada vez más avanzadas y respetuosas con el medio ambiente.

A la hora de decidir qué frigorífico comprar debemos tener en cuenta cuáles son nuestras necesidades en cuanto a tecnología, tamaño y diseño para acertar con el electrodoméstico que más nos convenga.

Tipos de frigorífico según su tamaño

Actualmente existen distintos tamaños de frigorífico para adaptarse a nuestras necesidades de capacidad y al espacio disponible en las cocinas.

Frigoríficos de una puerta

No incluyen congelador, todo el espacio se aprovecha como zona de enfriado. Este tipo de frigorífico es ideal para espacios reducidos, viviendas de dos personas o familias que realizan la compra diariamente y no congelan los alimentos.

Las neveras de una puerta pueden combinarse con congeladores independientes para ganar capacidad de enfriado y congelación de los alimentos.

Frigoríficos de dos puertas

Los frigoríficos de dos puertas cuentan con un espacio superior destinado al congelador y una parte inferior para la nevera. Este tipo de frigoríficos ofrecen una gran capacidad y fácil accesibilidad a los productos congelados, aunque el espacio para conservar frutas y verduras es un poco reducido, algo que no es relevante si compramos este tipo de alimentos de forma diaria.

El tamaño y distribución de las neveras de dos puertas las hacen muy adecuadas para segundas residencias, en las que se necesita menor capacidad de almacenaje y se suele disponer de menos espacio.

Frigoríficos combi

Son los más habituales actualmente. Ideales para viviendas de tres o cuatro personas, el congelador se sitúa en la parte inferior y cuenta con varios cajones de gran capacidad para organizar los alimentos. La parte superior, más accesible, está destinada a la zona de conservación y suele contar con compartimentos separados para verduras, frutas, alimentos frescos o bebidas.

Las medidas de los frigoríficos combinados pueden variar entre los 54 y los 70 cm de ancho, por lo que se adaptan sin dificultad a cualquier espacio. De todas formas, para hacernos una idea, el modelo más habitual es el de 60 cm de ancho.

Frigoríficos americanos

Indicados para familias numerosas, los frigoríficos americanos se caracterizan por su gran capacidad y mayor tamaño. Tanto el congelador como la zona para productos frescos cuentan con un amplio espacio dispuesto en vertical, con dos puertas independientes: la izquierda destinada a la zona de congelado y la derecha para el enfriado.

Frigoríficos table top

Este tipo de frigoríficos están diseñados para cocinas de espacio reducido y pueden instalarse debajo de la encimera. Los frigoríficos table top no suelen contar con zona de congelado, aunque existen modelos que sí, y son adecuados para personas que realizan la compra de forma diaria.

Consumo del frigorífico

El nivel de consumo energético puede ser un factor determinante para decidirnos por un frigorífico u otro. La eficiencia energética de los electrodomésticos es una cuestión a tener en cuenta, no solo por el ahorro económico sino también por el uso responsable de los recursos energéticos que supone.

Para saber cuál es el frigorífico que menos consume existe una normativa a nivel europeo que exige que los electrodomésticos muestren un etiquetado claro y unificado que explique sus características en cuanto a prestaciones y eficiencia energética.

La eficiencia de los frigoríficos y congeladores se muestra con una clasificación que va de la A a la G. Los frigoríficos A+++ son los más eficientes y suponen un ahorro anual de en torno al 40% respecto a los de clase G. Aunque el precio de un frigorífico de la categoría superior sea más elevado, a la larga un frigorífico de bajo consumo supone un ahorro considerable.

Además, el etiquetado debe reflejar la capacidad en litros tanto de la zona de enfriado como de la de congelado, así como el nivel de ruido que emite en decibelios.

Nuevas tecnologías de los frigoríficos

Frigoríficos no frost

Los frigoríficos convencionales mantienen los alimentos mediante frío húmedo, lo que hace que se acumule escarcha en sus paredes y obliga a descongelarlos al menos una vez al año. Por el contrario, los frigoríficos con tecnología no frost, cada vez más populares, eliminan el vapor que producen los alimentos gracias a su sistema de ventilación y evaporación.

Las neveras con tecnología no frost disminuyen los olores de los alimentos y evitan la creación de hielo, por lo que no es necesaria su descongelación. Como este tipo de electrodomésticos producen un frío seco los alimentos pueden deshidratarse, así que es importante conservarlos en recipientes adecuados o protegerlos con papel transparente.

Frigoríficos silenciosos

Los frigoríficos no frost basan su tecnología en un motor que funciona de forma continua y eficiente. Por ello, es fundamental que el electrodoméstico funcione con el menor volumen de ruido posible, especialmente por la noche.

Se considera frigoríficos silenciosos a los que emiten menos de 40 decibelios. Por encima de 47 decibelios, pueden llegar a ser demasiado ruidosos y molestos.

Frigoríficos con Wi-Fi

Estos modelos responden a la demanda creciente de electrodomésticos interconectados que se controlan a través de la red (Internet de las cosas). Esto facilita, por ejemplo, la gestión de averías o, incluso, permite saber de forma remota qué alimentos hay en el frigorífico. Estas neveras inteligentes se conectan al Wi-Fi de casa y, mediante una aplicación móvil, podemos conocer y ajustar en todo momento la temperatura, el estado general del sistema o los modos activados y desactivados. Las listas interminables de la compra tienen los días contados y opciones como el autodiagnóstico nos aportan información en tiempo real y tranquilidad.

Cuál es el mejor frigorífico para tu cocina

A menudo, el espacio disponible o la estética de la cocina condicionan nuestra elección de electrodomésticos. Por eso, existen distintas opciones para hacer que el frigorífico que elijamos se adecue a nuestros gustos y encaje con el entorno en el que se instalará.

Frigoríficos integrables

Estas neveras están diseñadas para pasar desapercibidas en la cocina. Se fabrican sin parte frontal para que puedan ser cubiertas con una puerta del mismo diseño que el resto de armarios. De esta manera, al instalar la puerta quedan totalmente integradas en el espacio.

Frigoríficos independientes

Son aquellos que se instalan sin ninguna necesidad de adaptación al entorno. Es importante tener en cuenta que el hueco para el frigorífico no debe ser demasiado ajustado a su tamaño, ya que necesita cierto espacio para que las funciones de ventilación se realicen correctamente.

Frigoríficos con valor añadido

Existe una gran variedad de frigoríficos en el mercado, con diferentes prestaciones. Por eso, las características especiales que algunos modelos presentan pueden ser determinantes a la hora de decidir qué frigorífico comprar.

Podemos encontrar frigoríficos con dispensador de hielo o agua, muy populares en los últimos tiempos. Estos modelos permiten servirse agua o hielo sin tener que abrir la nevera, mediante un mecanismo externo.

Para cubrir necesidades concretas de conservación, existen también frigoríficos con zonas de frío separadas que permiten aprovechar al máximo la capacidad y el espacio del electrodoméstico en función de los alimentos que necesitemos almacenar.

El color del frigorífico también puede ser un factor importante. Desde las tradicionales neveras blancas a los originales frigoríficos en rojo o azul, existe una gran variedad de opciones. Actualmente los frigoríficos en acero inoxidable antihuellas gozan de una gran popularidad gracias a su fácil limpieza y mantenimiento.

El diseño y material de tu nevera también son aspectos cruciales. Para un toque diferente en tu cocina, puedes elegir los frigoríficos con puerta de cristal. Estos modelos de última generación suelen incluir un panel táctil que controla todas las funciones. De hecho, algunos hasta permiten ver el interior sin necesidad de abrir la puerta, lo que reduce el gasto energético.

Por otro lado, si quieres una nevera distinta cada día, ahora es posible gracias a los frigoríficos con puertas intercambiables. Esta opción trae de serie varios accesorios para instalar tú mismo en casa sin necesidad de herramientas. Así, podrás combinar diferentes estilos y colores según te apetezca. También te resultará muy práctico si cambias el aspecto de tu cocina y quieres que tu nevera se adapte sin tener que renovarla.

Las mejores marcas de frigoríficos

Si ya has decidido qué tipo de frigorífico se adapta a tus necesidades, es el momento de elegir la marca. En eTendencias tenemos un amplio catálogo donde podrás encontrar los modelos más modernos con la garantía de los mejores fabricantes.

Los frigoríficos Bosch son perfectos para mantener tus alimentos frescos durante más tiempo. Si lo que buscas es una gestión eficiente del espacio de refrigeración en distintas zonas, los frigoríficos Siemens son la mejor opción.

El diseño innovador de los frigoríficos Balay los convierte en la elección ideal para los gustos más exigentes. Por su parte, los frigoríficos Samsung incorporan los avances tecnológicos más punteros del mercado.

Los frigoríficos Liebherr se caracterizan por su bajo consumo, mientras que los frigoríficos LG ofrecen un aprovechamiento altamente eficiente del espacio. Por último, si lo que buscas es la mejor relación calidad precio, no te pierdas nuestra selección de frigoríficos Beko, Corbero o Candy.

Consejos de uso y mantenimiento de tu frigorífico

• No introduzcas menaje o platos calientes en el frigorífico. Espera a que se enfríen a temperatura ambiente.
• Deja un espacio entre el contenido del frigorífico y las paredes para facilitar la circulación del aire.
• Mantén limpio el interior. Realiza limpiezas periódicas con agua y jabón o bicarbonato disuelto en agua.
• Si el frigorífico no cuenta con tecnología no frost, descongela el interior al menos una vez al año.
• Mete los alimentos congelados el día antes en el frigorífico en lugar de recurrir al microondas para ahorrar energía.
• Sigue siempre las instrucciones de descongelación de los alimentos y espera a que se descongelen por completo antes de cocinarlos o consumirlos.
• Congela los alimentos cuanto antes en porciones pequeñas envueltas adecuadamente y sin aire. Respeta también la fecha de caducidad indicada en el envase.
• No retires la escarcha del congelador con objetos puntiagudos ni introduzcas botellas o latas llenas de líquido que pudiesen reventar.